Gumersindo Leoncio Gomez,esta muy delicado de salud,hace un año,por un accidente
de transito, le amputaron una pierna,infecciones y problemas de edad lo tienen muy delicado.yo estube participando por los años 80 en algunas pruebas de calle con Gumersindo nos daba clases de como correr, con alpargatas o flecha, era un señor mayor nos pasaba y nos alentaba para que no avandonaramos la prueba porque nos ganaba un viejo.Ganador de muchas pruebas importantes, nacionales e internacionales
Los domingos aparecía a correr con la muchachada, y era tanta la pasión que tenia por el atletismo,que a veces se olvidaba que los domingos trabajaba,faltaba al trabajo
y se anotaba con otro nombre para que no lo retaran, al día siguiente.Por ese
entonces los cronistas de La Voz Del interior lo seguian de cerca,porque era
un ejemplo de persona y de atleta tambien.
Corriendo Argentina le agradece todo lo que Gumersindo Gomez nos dejo como legado
al atletismo de Córdoba y de la Argentina.
Gabriel Galán
EL MARATON EN LOS JUEGOS OLIMPICOS – Parte 16
Por Patricio Strauss
ROMA 1960
Tras numerosos intentos por convertirse en sede olímpica, y transcurridos 1.566 años desde la prohibición impuesta por Teodosio el Grande, los Juegos se disputan en la ciudad que los condenó, Roma. Italia se enorgullece en albergar los Juegos, ya que había perdido la oportunidad de hacerlo 52 años antes debido a la erupción del Monte Vesubio. Las cuestiones diplomáticas empiezan a estar muy presentes. Para Sudáfrica serán los últimos Juegos en 32 años debido a su política de apartheid, mientras que China no compite tras haber abandonado el COI en 1958 debido al reconocimiento de Formosa (hoy Taiwan) como legítimo representante. Las competencias se desarrollan desde el 25 de agosto al 11 de septiembre. Por primera vez se superan los 5.000 deportistas, tomando parte 4.738 hombres y 610 mujeres de 83 naciones en 150 eventos. La "Ciudad Eterna" mezcla con éxito pasado y presente, uniendo lo mejor del viejo y del nuevo mundo al utilizar tanto las antiguas ruinas como los flamantes estadios. Con el dinero del ‘"Totocalcio" (las quinielas futbolísticas del país transalpino) se arregla el estadio, situado en el Foro Itálico, que acoge al atletismo y al fútbol. Los torneos de lucha se llevan a cabo en la Basílica de Maxencio donde 2.000 años antes habían tenido lugar competiciones similares. Las Termas de Caracalla son utilizadas para la gimnasia. El Maratón va desde el Capitolio hasta la Vía Apia. Y hasta el Papa Juan XXIII toma parte, bendiciendo a miles de atletas durante una ceremonia en la plaza San Pedro y observando las semifinales de canotaje desde una ventana de su residencia de verano. El velódromo se hace sobre un parquet de madera importada de Camerún. El aeropuerto internacional de Fiumicino es construido especialmente para los Juegos.
Los Juegos de Roma son los primeros en ser televisados mundialmente y marcan la verdadera entrada del dinero de los medios de comunicación en los Juegos Olímpicos, pero también, y sobre todo, en las finanzas del COI. Se retransmiten las competiciones en directo a 18 países de Europa a través de Eurovisión. En Estados Unidos, la cadena CBS paga 394.000 dólares por los derechos, pero es necesario transportar los filmes por avión de Roma a Nueva York para poder retransmitirlos.
En la ceremonia inaugural, el momento más emotivo se produce con la entrada al estadio de la antorcha olímpica, cuando las campanas de las iglesias de Roma empiezan a repicar dando lugar a un sonido, que inunda la ciudad eterna. Los chilenos desfilan con una bandera decorada de negro a causa del terrible terremoto que acaba de afectar al país. El comité organizador despide varias de las muchachas que se desempeñan como interpretes y guías en la Villa Olímpica, pues confunden "hospitalidad" y "cortesía", con "fraternidad" e "intimidad" en el trato con los atletas visitantes. La cautivadora Elizabeth Taylor es habitual espectadora de la natación, el príncipe Rainiero y la princesa Grace de Mónaco son aficionados al atletismo, en tanto que la princesa María Gabriela de Saboya y el Aga Khan concurren a la lucha y al waterpolo.
Estados Unidos evidencia un importante retroceso en atletismo. En 1956 habían ganado 15 títulos sobre los 24 en juego. En Roma parten con solamente 9. El alemán Armin Hary les priva el título de los 100 metros convirtiéndose en el primer ganador de la prueba que no proviene de un país de habla inglesa. En 1981 Hary será condenado por desviar fondos provenientes de la Iglesia Católica para su propio beneficio. El italiano Livio Berruti gana en los 200 metros, delante de un público enfervorizado. Berruti, un estudiante de química de 21 años, es corto de vista, enfermo del hígado, propenso a los resfríos y tiene callos en los pies.
La estadounidense Wilma Rudolph gana tres medallas de oro en los 100, 200 y 4x100 metros. Rudolph, la vigésima hija de 22 hermanos, había nacido prematuramente y durante su infancia había sido víctima de polio, doble neumonía y escarlatina. Tuvo que utilizar durante muchos años una prótesis para poder caminar. Sus victorias le valieron el apodo de "gacela negra". Dos años después de los Juegos de Roma, decide retirarse del atletismo para centrarse en la lucha por la igualdad de la comunidad negra estadounidense y por la integración de la mujer dentro del mundo del deporte.
La posta de 4x100 metros masculina de Estados Unidos cae derrotada luego de 8 victorias consecutivas en las anteriores ediciones de los Juegos, al ser descalificada por entregar el testimonio fuera de la zona permitida. La medalla de oro va para la posta alemana.
Los 400 metros con vallas son ganados por el estadounidense Glenn Davis. El medallista de plata, Clifton Cushman es considerado desaparecido en acción en Vietnam en 1966. El medallista de bronce, Richard Howard muere en 1967 de una sobredosis de heroína. Al momento de sus decesos tenían 28 y 32 años, respectivamente. En el decatlón triunfa el estadounidense Rafer Johnson, quien además es el primer abanderado negro de la delegación de su país en la ceremonia de apertura. Años más tarde se convertirá en actor y comentarista deportivo, antes de ingresar a la política. El 5 de junio de 1968, Johnson se encontraba caminando junto al candidato presidencial Robert Kennedy (hermano de John F. Kennedy), cuando a éste le dispararon y lo mataron. En 1984, fue Johnson el elegido para encender la llama olímpica en la ceremonia de apertura de los Juegos de Los Angeles.
Wym Essajas va a ser el primer representante de Surinam en un Juego Olímpico. Tiene que competir en los 800 metros. Le comunican erróneamente que las pruebas clasificatorias se llevarían a cabo por la tarde, por lo que aprovecha la mañana para descansar. Cuando pasado el mediodía se hace presente en el estadio las series ya habían concluido. Regresa a su país sin poder competir y pasarán ocho años hasta que Surinam realmente compita en los Juegos. En esa misma competencia, la de los 800 metros, un desconocido, hasta ese momento, atleta de Nueva Zelandia llamado Peter Snell se queda con el oro batiendo el récord olímpico. Ya en 1964 volverá a los Juegos como favorito y triunfará nuevamente en los 800 y también en los 1500 metros.
La soviética de origen ucraniano, Iryna Press, triunfa en los 110 metros con vallas. Su hermana mayor, Tamara Press, se lleva el oro en el lanzamiento de bala y en el lanzamiento de disco. Entre ambas hermanas marcan 26 récords mundiales y ganan cinco medallas olímpicas de oro y una de plata en la historia de los Juegos. Desafortunadamente, cuando se introducen los tests para la determinación del sexo en las competencias internacionales, la carrera de ambas hermanas Press se detiene abruptamente sin que medie ninguna explicación.
Con su medalla de plata en el lanzamiento de la javalina, la checa Dana Zátopková, esposa de Emil Zátopek, se convierte a los casi 38 años en la más vieja medallista en una prueba de atletismo. Por su parte Alfred "Al" Oerter obtiene su segunda victoria consecutiva en el lanzamiento del disco.
En natación se baten absolutamente todos los récords olímpicos vigentes, en todas las pruebas disputadas. En la rama femenina una estadounidense de 16 años, Christine "Chris" Von Saltza, se alza con cuatro medallas, tres de oro (400 y 4x100 metros libre y 4x100 metros medley) y una de plata (100 metros libre). La alemana Ingrid Krämer triunfa en las dos competencias de saltos ornamentales, trampolín y plataforma, terminando con la racha estadounidense de ocho y siete
victorias consecutivas, respectivamente.
Cassius Marcellus Clay, el boxeador estadounidense de 18 años, logra su primer gran triunfo al obtener el oro en la categoría medio pesado. Siente tal orgullo, que lleva su medalla colgada al cuello todo el tiempo. Ya de regreso en los Estados Unidos al no ser aceptado en un restaurante "de blancos", se deshace de su medalla tirándola al Río Ohio. En 1964 llega a ser campeón mundial de peso pesado venciendo a Sonny Liston. Más tarde se convierte al Islam, cambiando su nombre por el de Muhammad Ali. Defiende su título nueve veces hasta que se lo quitan cuando se rehusa a realizar el servicio militar durante la Guerra de Vietnam. Durante más de tres no años no realiza combates hasta que en 1974 recupera el título al ganarle a George Foreman. Vuelve a defenderlo durante diez peleas, perdiendo con Leon Spinks en 1978, pero recuperándolo unos meses más tarde. En 1996 vuelve a los Juegos cuando, ya afectado por el Mal de Parkinson, enciende el pebetero en Atlanta. Además recibe una medalla para reemplazar a la de 1960.
También en boxeo, en la categoría welter, la medalla de oro es para el italiano Giovanni "Nino" Benvenuti. En el año 1967 será campeón del mundo de los medianos y mantendrá esa condición hasta caer derrotado en 1970 por el argentino Carlos Monzón.
En gimnasia, la soviética Larysa Latynina continua su brillante carrera que había comenzado en Melbourne. En esta oportunidad obtiene seis medallas, 3 de oro, 2 de plata y 1 de bronce. El soviético de origen ucraniano, Borys Shakhlin gana 4 medallas de oro, 2 de plata y 1 de bronce para agregar a las 2 de oro ya ganadas cuatro años antes en Melbourne. El japonés Takashi Ono se lleva 3 oros, 1 plata y 2 bronces.
El esgrimista Aladár Gerevich forma parte a los 50 años, del equipo húngaro que gana el título en sable. Gerevich logra así su décima medalla en los Juegos, de las cuales siete son de oro. Entre la primera y la última pasan 28 años, igualando de esta manera el récord de medallas con más años transcurrido entre la obtención de cada una de ellas, que posee en yachting el sueco Tore Holm. La mujer de Gerevich, Erna Bogáthy Bogen, había obtenido el bronce en florete individual en 1932. El suegro de Gerevich, el austríaco Albert Bogen, había ganado la medalla de plata en 1912 en la competencia de sable por equipos. En 1972 y 1980, el hijo de Aladár y Erna, Pál Gerevich, obtiene el bronce con el equipo húngaro de sable.
Diez de los miembros del equipo de basketball de los Estados Unidos, ganador de la medalla de oro, se convierten en jugadores profesionales de la NBA. Liderados por Jerry Lucas y Oscar Robertson, ganan todos sus partidos por al menos 24 puntos de diferencia.
El levantador de pesas estadounidense de origen japonés Tamio "Tommy" Kono, obtiene la medalla de plata en peso mediano. Kono, que había ganado el oro en 1952 en peso liviano y el oro en 1956 en los medio pesado, es el único en haber conseguido medallas olímpicas en tres categorías diferentes. Además será elegido dos veces Mister Universo.
Los Juegos de Roma son escenario de una tragedia. El danés Knut Jensen es el segundo deportista en la historia que muere en una competencia. Durante la prueba ciclística de los 100 kilómetros contrarreloj por equipos, cae víctima a la vez del dopaje y de una insolación. El caso anterior había sido el del portugués Francisco Lázaro en el maratón de 1912.
Las altas temperaturas permiten que los récords caigan diariamente. El nivel competitivo es tan alto que muchos medallistas de ediciones anteriores no logran clasificar para las finales. Muchos invictos finalizan en Roma. Alemania gana en remo el ocho par con timonel, luego de ocho victorias consecutivas de Estados Unidos desde 1920. Con un triunfo de 1 a 0, Paquistán lleva a su fin la serie de seis oros seguidos de India en el hockey sobre césped, propiciándole su primera derrota luego de sus 30 victorias consecutivas. En India, la derrota con Paquistán es considerada una tragedia nacional, e inmediatamente se empieza a planificar para poder recuperar el título en Tokio en 1964, cosa que finalmente lograrán.
Actuación Argentina
La delegación de nuestro país presenta 111 atletas en Roma. Se conquistan las siguientes medallas:
Ninguna medalla de oro
1 medalla de plata: Yachting (Clase Dragón – Jorge Sálas Chavez, Héctor Calegaris, Jorge Del Río) (1),
1 medalla de bronce: Abel Laudonio (Boxeo – Peso Liviano - 60kg)
(1) La representación de Grecia vence a la Argentina y se lleva la medalla de oro. Forma parte de la tripulación griega el príncipe heredero Constantino de Grecia, quien además es miembro honorario del COI. En la misma competencia participa para la embarcación filipina Francisco González. Este ganará triste notoriedad cuatro años más tarde al dispararle al piloto de un avión comercial en California, causando la muerte de los 44 pasajeros, incluyendo a él mismo. González había sacado un seguro de vida de US$ 100.000 antes de abordar el vuelo.
El equipo juvenil de fútbol que participa en Roma luego de haber ganado la eliminatoria en forma brillante en Perú, pierde en el debut, y aunque posteriormente logra dos triunfos, no puede pasar a la ronda final. Forman parte del equipo, entre otros, Carlos Bilardo, Alberto Rendo y Juan Carlos Oleniak.
Participa en las competencias de esgrima el Dr. Ricardo Levene, quien será entre los años 1965 y 1966, presidente del Comité Olímpico Argentino.
El argentino Guillermo Weller, a pesar de tener 47 años, estaba considerado como uno de los candidatos en la marcha de 50 kilómetros. Dada la orden de partida, se ubica en las posiciones intermedias haciendo su carrera, de acuerdo con los planes que había trazado. Al llegar al séptimo kilómetro es descalificado por los jurados, quienes aducen que el paso de Weller es irregular y que no sabe marchar. Weller se muestra indignado por la descalificación la cual califica de injusta.
Además tienen destacadas actuaciones en Roma los siguientes deportistas argentinos: Miguel Botta (5° en boxeo – peso mosca), Celedonio Lima (5° en boxeo – peso medio liviano), Rafael Gargiulo (5° en boxeo – peso medio pesado), el equipo de ciclismo integrado por Alberto Trillo, Ernesto Contreras, Héctor Acosta y Juan Brotto (5° en 4000 metros persecución por equipos), Naldo Dasso (7° en equitación – salto individual) y el equipo de yachting integrado por Roberto Sieburger, Enrique Sieburger y Carlos Sieburger (4° en la clase 5,5 metros).
El Maratón
Distancia: 42.195 metros
Competidores: 69
Naciones representadas: 35
Día de la prueba: 10 de septiembre de 1960
Récord vigente: Sergei Popov - 2:15:17
Resultados
1.
Abebe Bikila
Etiopía
2:15:16 (Récord Mundial)
2.
Rhadi Ben Abdesselem
Marruecos
2:15:41
3.
Barry Magee
Nueva Zelandia
2:17:18
4.
Konstantin Vorobyev
Unión Soviética / Rusia
2:19:09
5.
Sergei Popov
Unión Soviética / Rusia
2:19:18
6.
Thyge Tögersen
Dinamarca
2:21:03
7.
Abebe Wakgira
Etiopía
2:21:10
8.
Bakir Benaissa
Marruecos
2:21:22
9.
Osvaldo Suárez
Argentina
2:21:27
15.
Gumersindo Gómez
Argentina
2:23:00
50.
Walter C. Lemos
Argentina
2:36:55
El Maratón Olímpico de 1960 es el primero que se corre de noche, el primero en comenzar y finalizar fuera del estadio y se convierte también en el primero en ser ganado por un africano negro. Se larga desde la colina del Capitolio Romano, se corre a través de la Vía Appia y finaliza en el Arco de Constantino, cruzando entre las ruinas romanas, lo que le da un marco espectacular. Soldados italianos iluminan el recorrido con antorchas dándole a la carrera una atmósfera mágica. Miles de espectadores que se encuentran a los costados tienen que ser contenidos para que no interfieran con los corredores.
Los argentinos Osvaldo Suárez, Walter Lemos y Gumersindo Gómez se prepararon bien y se encuentran en óptimas condiciones. Pero ello no es ninguna carta de triunfo, ya que son muchos los que lucen en un muy buen estado. Se han tomado todos los recaudos en busca del éxito y existe un plan perfectamente establecido. Se trabajará en equipo, siempre que todos respondan a las exigencias de la lucha. Hasta los 30 kilómetros ninguno irá en busca de la vanguardia. Al menos que llegue por imperio de la marca básica fijada. Los argentinos deben cubrir los primeros 10 kilómetros en torno a los 34 minutos, y los 20 en 1 hora y 8 minutos. Ya cerca del final irá en busca del halago aquel que físicamente se encuentre en mejor estado. Como el entrenamiento fue firme y tesonero – dicen los tres que todavía no han visto Roma -, quizás puedan cumplir. Existe una sólida amistad y mutua comprensión, factor este que puede resultar fundamental. El último apronte intenso lo realizan el domingo anterior a la carrera, oportunidad en la que cubren 30 kilómetros en 1:49:30. Pero, además, en otros puntos se han fijado bases. Se ha estudiado detenidamente y la orden es no ir a buscar a quienes pretendan sacar rápidas ventajas.
El soviético Popov, poseedor del récord mundial, es la figura rutilante y la que acapara toda la atención por su aptitud y antecedentes. Pero también el finés Okksaned, el francés Mimoun, ganador en Melbourne, el norteamericano Kelly, triunfador en el panamericano de Chicago, Puckett y otros figuran en la nómina de los posibles triunfadores.
Tal como estaba dispuesto, exactamente a las 17:30 se da la señal de partida frente al Capitolio de Roma, lanzándose velozmente los participantes a conquistar el último laurel, el más codiciado de estos magníficos Juegos Olímpicos. El sol arroja airosamente sus rayos en un cielo límpido, como digno marco de un día estival. Prácticamente toda la ciudad se vuelca a la vera de la ruta para presenciar el paso de los deportistas. Por varios tramos los competidores tienen que avanzar en tandas de seis en fondo en razón del espacio que la muchedumbre deja libre. Pero poco dura esa confusión inicial, ya que inmediatamente los atletas inician una puja, que por momentos, se torna impresionante a raíz del violento tren que los punteros – el británico Kelly y el marroquí Abdesien, seguidos a escasos metros por el irlandés Massitt, el belga Van der Driessche y el estadounidense Breckkenridge – imponen a la prueba. Los primeros 6 kilómetros se pasan en 15:35 y los 10 kilómetros son cubiertos por los nombrados (entre los que se mezclan ya el ganador, el etíope Bikila y el otro marroquí, Abdesselem, quien saldría segundo) en 31:07.
Los tiempos intermedios son los que dan la pauta de la notable calidad de todos los participantes. A los 15 kilómetros la jefatura del pelotón continua en poder de Kelly – con un parcial de 48:02 -, pegado al cual vienen el ya citado Van der Driessche, pero ahora escoltados por Bikila y Abdesselem. Con un margen de 23 segundos detrás están otros dos marroquíes, Sallah Saudi y Benaissa, los que a su vez son seguidos por Kilby y O´Gorman, ambos estadounidenses.
Después de 18 kilómetros, dos corredores se separan del resto: el marroquí Rhadi Ben Abdesselem, que es uno de los favoritos y el etíope Abebe Bikila, que no lo es. Bikila, quien corre descalzo y es miembro de la guardia personal del emperador Haile Selassie, tiene 28 años y está corriendo su tercer maratón. Rhadi había competido hasta la descolonización de su país bajo la bandera francesa. Los dos hombres corren a la par durante varios kilómetros sin siquiera mirarse. Cubren los 20 kilómetros en 1:02:39. Rhadi no puede quitarse de encima la sombra de Abebe, que lo acosa permanentemente. Comienza a observarse el firme avanzar del argentino Osvaldo Suárez, que se halla en cuarto lugar y a 41 segundos de los punteros.
El marroquí sigue a la cabeza en el kilómetro 30. Cuando falta un poco más de 12 kilómetros para la llegada y los punteros aún mantienen su alocado ritmo, se nota el declinar de Suárez que insinúa un retroceso. Popov con un decidido paso toma el cuarto puesto en la carrera luego de superar a varios rivales durante la marcha. A los 37 kilómetros Abebe insinúa una levantada que no engaña a Rhadi. Pasa al tercer lugar el neozelandés Magee a sólo 2 minutos de los punteros. Por su parte, Popov sigue firme en su ubicación a 3:47 de aquellos.
Habiendo hecho el reconocimiento del circuito unos días antes, Bikila y su entrenador, el finlandés Onni Niskanen, notan que un kilómetro antes de la línea de llegada en el Arco de Constantino está el obelisco de Axum, que había sido robado de Etiopía por las tropas italianas y llevado a Roma. Parecía apropiado que la leve inclinación que había luego del obelisco sea el lugar indicado para que Bikila hiciera su arremetida final.
A pesar de que ninguno de los expertos consideraba que el etíope estaría luchando por los primeros puestos a esa altura, Abebe estaba seguro de que así sería. Justo en ese punto se separa de Rhadi y le saca casi 200 metros de ventaja y 25 segundos cuando corta la cinta de llegada, estableciendo por un segundo, un nuevo récord mundial de 2:15:16.
El último obstáculo que tiene que sortear es un típico romano que ha conseguido infiltrarse en el recorrido con su motocicleta 50 metros antes de la meta. Llega al Arco de Constantino, muy cerca del lugar en donde, 25 años atrás, el dictador Benito Mussolini había enviado sus tropas a conquistar Etiopía.
Dos de los tres argentinos baten el récord olímpico de la prueba que ostentaba Emil Zatopek desde los Juegos de Helsinki en 1952. Osvaldo Suárez se clasifica 9° con el extraordinario tiempo de 2:21:26, marca que aún a la fecha está 21° en el ranking argentino permanente de maratón. El pequeño Gumersindo Gómez llega en el 15° lugar con 2:22:59. Ambos, además de mejorar la marca de Zatopek, establecida en 2:23:3, baten el récord panamericano. Ambos terminan la carrera en excelentes condiciones físicas, mientras la mayoría de los maratonistas son auxiliados por sus segundos y llevados a unas tiendas para que reposen envueltos en mantas. Suárez rechaza el auxilio y la manta que le ofrecen, diciendo: "Me encuentro bien. No me hace falta abrigo". Hablando con los periodistas explica: "He corrido con gran facilidad. A los 30 kilómetros sentí un dolor en el costado izquierdo. Me molestaba mucho, pero 6 kilómetros más adelante desapareció. Esto me hizo perder puestos, pues las molestias fueron muy grandes. Luego ya me repuse y seguí corriendo con facilidad. Fueron unos momentos muy desagradables esos 6 kilómetros. Creía que no podría resistir al dolor. Resistí, cedí un poco la marcha y el trastorno se corrigió. Luego, entré noveno, según creo".
Gómez, un tanto más decaído que su compatriota, se muestra satisfecho de la hazaña. "Ha sido una lastima que decayera en la mitad de la carrera. Sentí ciertas molestias, pero luego me repuse y pude continuar bastante bien", dice mientras se dirige arropado con una manta hacia su preparador, Alejandro Stirling. La hazaña de los maratonistas argentinos fue consecuencia de un entrenamiento constante, técnicamente dirigido por Stirling durante cerca de un mes. Gumersindo Gómez gana cuatro días más tarde una carrera de 30 kilómetros realizada en Roma, con un tiempo de 1:32:06, el cual es récord mundial. Pero éste no es homologado por la Federación Atlética Internacional debido a que al ser realizado en la calle impide una medición exacta.
Modesto, Bikila afirma luego de su victoria: "en la guardia imperial hay muchos otros corredores que hubieran podido ganar el maratón en vez de mí". Afirmación que será desmentida cuatro años más tarde con su segunda victoria en Tokio. Su gran momento se define en 1956, cuando Bikila velaba por un desfile de atletas etíopes que habían participado entonces en los Juegos Olímpicos de Melbourne. Al mirar a estos atletas, quienes vestían un delicado uniforme deportivo con el nombre "Etiopía" escrito al dorso, él preguntó quiénes eran. Cuando se enteró que ellos eran los atletas que representaron a Etiopía en los Juegos Olímpicos, se determinó para ser uno de ellos. Y lo logró. La imagen del etíope Abebe Bikila, vencedor del maratón de Roma con los pies descalzos, quedará para siempre grabada en letras de oro en la historia del Olimpísmo.
lunes, 11 de enero de 2010
GUMERSINDO LEONCIO GOMEZ EL OLIMPICO EN 1960
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Gracias por sus comentarios
Corriendo Argentina
- Gabriel Galan , Hugo Molina Y Alejandra Ortiz
- Córdoba y alrededores Argentina, Argentina
- Pagina dedicada al atletismo amateur con piscas de maxibasquet femenino de cordoba y alrededores
2 comentarios:
hola yo soy la ñeta de gumercindo gomez me yamo suarez pilar el esta re delicado de su vida todo por una mujer q lo choco con la moto no solo eso q le emputaron una pierna y ahora esta en riesgo su vida por eso mañana asen una maraton en el parque sarmiento a la hora 10 de la mañana la incripcion saldra $10 toda esa reucadacion sera para lo necesario que el necesita muchas gracias por leerlo y pidalen a dios que este con el ahora y para siempre
SOY UN AMIGO DE GUMERSNDO GOMEZ, MI NOMBRE ES EDUARDO GONZALEZ, SOBRINO ADOPTIVO, EL DOMINGO 14, 11.00HS HEMOS DESPEDIDO LOS DESPOJOS MORTALES DEL CAMPEON UN HOMBRE DE BIEN QUE LAMENTABLEMENTE MALOGRO SU VIDA A LOS 81 AÑOS A CONSECUENCIA DE LA IMPRUDENCIA DE UNA MOTOCICLISTA QUE LO EMBISTIO EN LA RECTA MARTINIOLI Y DEBIERON AMPUTARLE UNO DE SUS MIENBROS HA SUFRIDO DURANTE MAS DE UN AÑO TRATANDO DE RECUPERARSE PERO SU CORAZON DIJO BASTA. QUE EN PAZ DE DESCANSES CAMPEON, TE DESEAMOS TODOS LOS QUE TE HEMOS CONOCIDO Y HAS SIDO UN EJEMPLO DE VIDA PARA TODOS
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